Sobre termino de contrato a más de 8000 funcionarios de salud
Ante el anuncio del ministerio de salud de terminar próximamente contrato, a más de 8.000 funcionarios que reforzaron la atención de salud en los peores tiempos de pandemia, es una medida que puede ser devastadora para quienes fueron protagonistas de un esfuerzo radical.

Prácticamente los funcionarios han estado acuartelados durante el tiempo de pandemia, sin bajar la guardia. Todo el personal médico y profesional de la salud, así como administrativos, han hecho un esfuerzo más allá de sus posibilidades físicas y emocionales, cuyas secuelas aún no terminan para su propia salud e integridad emocional. No obstante señala, aún con el agotamiento y extenuación provocados por este impacto, la labor se sostuvo y permitió ir reduciendo la pandemia, con costos personales de diversas índoles, incluida la de vidas humanas.
Para la ONG Mente Sana, el anuncio de un recorte presupuestario, que afectará a mas de 8.000 mil de esos funcionarios y que a fin de año pueden llegar a más de 20.000, resulta incompresible y una mirada indolente y de ingratitud.
Si lo traumático está referido a la imposibilidad de darle sentido a algo que nos excede, como lo fue la situación de emergencia de pandemia, esta medida vuelve a dislocar la realidad, a tornarla nuevamente traumática, para aquellos y aquellas que estuvieron dispuestos a todo, y reciben este nuevo impacto.
Por otra parte esto implica además demoler las capacidades virtuosas del trabajo en salud, el cual es a su juicio, imprescindible mantener, para hacer frente a las necesidades futuras, como pueden ser nuevas olas de la pandemia, pero también a las pendientes con sus urgencias y listas de espera.
Las autoridades decretaron el fin de la pandemia y por eso se explica esta medida, lo que significa un alto riesgo. Pero además, esto implica volver a las precariedades de la atención en salud, en vez de redirigir los esfuerzos hacia el gran número de demandas pendientes.