“No solo dos pandemias, la sanitaria y la recesión mundial, también una tercera ola: la salud mental”,

6 milones y medio de personas en la RM entraron en el confinamiento más masivo de nuestra historia. La angustia por el aislamiento y la inseguridad por la subsistencia económica, serán los principales impactos en la salud mental. Recientemente la ONU y OMS han alertado a los gobiernos sobre una pandemia en salud mental, exhortando a los gobiernos a tomar medidas urgentes
Ansiedad, trastornos del sueño, duelos y microduelos, violencia de género por convivencia forzada con el agresor, aumento de trastornos psicosomáticos, estrés traumáticos en trabajadores de la salud, creciente consumo de psicofármacos, y la angustia por la subsistencia social y económica, serán los principales padecimientos a nivel de la salud mental.
Sin embargo, el confinamiento para muchos hogares, es angustia máxima por la expectativa de no poder contar con recursos suficientes en el futuro próximo. Esta será la causa principal y más aguda de padecimiento. Esto, puede provocar una situación altamente explosiva, que se desborde individual y socialmente. Un rebrote ahora del estallido social. Un preámbulo de esto fueron las protestas en la zona sur, el lunes en la mañana". De ahí la necesidad entonces, de asumir políticas sociales que contengan esta angustia por la realidad "para que el miedo a la inanición social no sea superior al miedo al virus, ya que de lo contario, el miedo puede ser incontenible
Si bien existen personas con conductas que carecen de virtudes comunitarias, y que exponen a su entorno, lo que hace que las medidas de preventivas sean desbordadas de modo masivo, sería el miedo a la vulnerabilidad social.No hay que olvidar que es una misma generación que ha podido dejar atrás, situaciones de pobreza. Eso está en el recuerdo y también el gran temor a volver ahí. Por eso, la compra a veces compulsiva de alimentos, como forma de desmentir o desmentirse esa posibilidad.

El anuncio del presidente Piñera, en relación a un programa especial de acompañamiento denominado Saludable-Mente resulta valorable. Sin embargo es necesario reforzar la necesidad de actuar más por presencia que por demanda, en especial, con segmentos más vulnerables en esta dimensi,. El programa debe incluir acciones específicas dirigidas a trabajadores de la salud, mujeres en convivencia con agresores, familiares de personas fallecidas, de modo urgente. Y junto con eso, preparar el tiempo post-pandemia donde los efectos traumáticos y de sobreadaptación física y emocional por lo vivido, serían más manifiestos. No tenemos ley de Salud Mental, coberturas desiguales en ISAPRES y FONASA, y el presupuesto en público en Salud mental, es uno de los más bajos de los países OCDE.
La comunidad toda debe ser entendida como un recurso que contribuya a procesos de inmunidad psíquica y la necesidad de cambiar los mensajes comunicacionales. En esa dirección, recomienda abandonar el lenguaje bélico ya que estimula vivencias persecutorias, de enemigos y amigos, y por ende, la desconfianza y los "chivos expiatorios". Es necesario mayor apelación a la solidaridad, al altruismo, a las virtudes cívicas y comunitarias, al fortalecimiento de las redes solidarias. Esta es una mejor manera y de menor costo para nuestra posibilidades emocionales.
No hay que olvidar que lo patológico es la situación provocada por la pandemia. Muchas de las reacciones son normales de personas normales ante una situación que no lo es. De lo contrario aseveró, se corre el riesgo de patologizar todo y no permitir el procesamiento de emociones, privilegiando por ejemplo, el consumo de psicofármacos. No todo duelo o micro duelo es depresión, ni todo desasosiego es angustia, sino la respuesta del cuerpo sensible a exigencias más allá de sus posibilidades. Por eso también hoy hay más insomnio y soñamos más, y con más pesadillas. El riesgo es convertir toda reacción en una patología o trastorno.
Los impactos son siempre singulares. De la misma manera que el covis-19 afecta de modos diversos, desde la ausencia de síntomas hasta la muerte, a nivel de salud mental ocurre algo similar. No es extraño, por ejemplo, que algunos tengan angustia a quedarse solos y otros a estar con alguien de esta manera.